Las etapas de formación en nuestro seminario son 4: 1. Propedéutica 2. Discipular 3. Configuradora 4. Síntesis vocacional.
PROPEDEUTICA (1-2 AÑOS)
Introducción a la vida sacerdotal y al mismo proceso formativo. Uno o dos años de duración.
Inicia al seminarista en la vida espiritual:
- Meditación de la Sagrada Escritura .
- Métodos de oración,
- La vida sacramental
- Participación litúrgica.
Facilita un primer conocimiento de sí mismo: ser consciente de sus principales virtudes y defectos. Ofrece al seminarista los conocimientos necesarios para comprender su propia fe y su opción vocacional. Además de la comprensión más objetiva y universal del apostolado de la Iglesia.
DISCIPULAR (2-3 AÑOS)
Acompaña al seminarista en la afirmación consciente y libre de su opción de seguimiento de Jesús en la vida discipular, elemento absolutamente necesario para que, después, se pueda hablar específicamente de formación sacerdotal.
- Educar al hombre y al discípulo de una manera rigurosa y sistemática.
- Práctica sistemática de la vida espiritual
- Propicia el trabajo sistemático sobre la propia personalidad.
- Actividad pastoral, concretamente en la catequesis para la iniciación cristiana.
- Adquirir una visión crítica y creyente de la realidad toda, a través del estudio de la filosofía y de las ciencias humanas. Formación sistemática de 2 – 3 años de duración.
CONFIGURADORA (4 AÑOS):
En esta etapa se comienza a vivir la espiritualidad sacerdotal, el llamado a ser un puente y no un obstáculo entre Jesucristo y los hombres.
Mística y ascética de la configuración espiritual con Cristo Siervo, Pastor, Sacerdote y Cabeza, asumiendo un compromiso eclesial y público a través del rito de admisión entre los candidatos a las sagradas órdenes.
El seminarista pone todo lo que es y lo que tiene al servicio del Evangelio, profundizando en la pobreza, el celibato y la obediencia propias del sacerdote diocesano.
El estudio de la teología está profundamente vinculado a la formación, de tal modo que el seminarista traduzca sus contenidos en vida espiritual, sacerdotal y pastoral.
Actividad apostólica: actitudes para el ministerio sacerdotal específicamente en el ámbito de la Iglesia Particular, aprendiendo a valorar y potenciar todos los carismas y vocaciones que están presentes en ella y la constituyen.
SÍNTESIS VOCACIONAL / PASTORAL
Marcada por dos elementos fundamentales: la inserción en una comunidad cristiana, sea parroquial o de otro tipo, y la recepción de las Sagradas Órdenes del diaconado y el presbiterado.
Modalidades:
- Conviviendo con un equipo sacerdotal.
- Conviviendo en una casa de formación específica para esta etapa.
- Servicio en una obra y permanencia en el Seminario hasta la ordenación presbiteral.
- Participación en el presbiterio y en diversos equipos sacerdotales.
- Se dá la entrega definitiva.