COMENTARIOS DEL DOMINGO DE PENTECOSTÉS
COMENTARIO INICIAL
Con mucha alegría comenzamos esta celebración de Pentecostés, el gran día en que la Iglesia entera se abre a la fuerza del Espíritu Santo. Hoy culmina el Tiempo Pascual, este camino de cincuenta días en el que hemos vivido la alegría de la resurrección. Al terminar la jornada, el cirio pascual se apagará y se retirará del presbiterio, recordándonos que ahora somos nosotros quienes debemos llevar la luz de Cristo al mundo. Vivimos también la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, y pedimos al Espíritu que nos reúna en un solo corazón y una sola fe. Abramos nuestra vida a su presencia, dejemos que Él nos llene, nos transforme y nos envíe, como Iglesia viva y en camino.
MONICIÓN A LAS LECTURAS
Las lecturas de hoy muestran cómo el Espíritu Santo impulsa, une y envía. En los Hechos, el Espíritu desciende sobre los discípulos y los lanza a anunciar a Cristo en todas las lenguas: nace la misión de la Iglesia. San Pablo, en la segunda lectura, nos recuerda que hay muchos dones, pero un solo Espíritu. Todos somos necesarios en el cuerpo de Cristo. En el Evangelio, Jesús resucitado sopla su Espíritu y envía a los suyos con la fuerza del perdón y la paz. Hoy, ese mismo Espíritu nos anima a salir y ser testigos. Escuchemos con fe y esperanza estas Palabras de Salvación.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Presidente: Hermanos, en este día en que el Espíritu Santo fortalece a su Iglesia, elevemos nuestras súplicas al Padre para que nos renueve y guíe con su presencia vivificante.
R// Ven, Espíritu Santo.
- Por la Iglesia y su Pastor, el Papa León XIV, para que guiados por el Espíritu Santo, vivan con fidelidad y valentía la misión de anunciar el Evangelio. Oremos.
- Por la unidad de todos los cristianos, para que el Espíritu de comunión nos lleve a ser un solo pueblo, un solo rebaño bajo un solo Pastor. Oremos.
- Por los pueblos que sufren violencia, pobreza o división, para que el Espíritu Santo renueve sus corazones y haga florecer la paz. Oremos.
- Por nuestra comunidad, para que cada uno acoja los dones del Espíritu y los ponga al servicio de los demás. Oremos.
Presidente: Padre santo, que enviaste a tu Espíritu para renovar la creación, escucha las súplicas de tu Iglesia y haz que, guiados por Él, vivamos como testigos de tu amor. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Por www.smsantiagoapostol.com
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