COMENTARIO INICIAL
Sean todos y todas bienvenidos a esta celebración del vigésimo domingo del tiempo ordinario. Hoy nos reunimos como hermanos y hermanas para compartir nuestra fe y vida en la Eucaristía, un espacio donde expresamos nuestra gratitud y alabanza a Dios. Agradecemos especialmente nuestra comunidad, unida en la búsqueda de un mismo sentido y propósito. Como comunidad, estamos llamados a apoyarnos mutuamente y a ser signos de amor y compasión en el mundo. Renovemos hoy nuestro compromiso de seguir el ejemplo de Jesús, viviendo con amor y servicio. Iniciemos esta celebración con fe.
COMENTARIO A LAS LECTURAS
Las lecturas de hoy nos presentan un camino de fe marcado por la valentía y la perseverancia. Jeremías nos muestra la importancia de hablar con la Verdad, incluso cuando si enfrentamos oposición o dificultades. La segunda lectura, tomada de la carta a los Hebreos nos anima a correr con constancia en la carrera que nos toca, fijando nuestros ojos en Jesús para no no dejarnos detener por los obstáculos. Finalmente, en el Evangelio, Jesús nos habla de un fuego que transforma nuestras vidas, un fuego de amor y pasión por la justicia y la Verdad. Esta Palabra de Dios nos quiere fortalecer en el camino espiritual, invitándonos a vivir nuestra fe de manera auténtica y comprometida. Escuchemos con esperanza.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Presidente: Hermanos y hermanas, confiando en la misericordia de Dios, presentamos nuestras peticiones con fe y esperanza, sabiendo que Él nos escucha y nos responde según su voluntad.
R// Escúchanos, Señor.
1. Por el Papa León XIV, para que Dios lo ilumine y guíe en su ministerio, y le conceda sabiduría y fortaleza para llevar adelante su misión. Roguemos al Señor.
2. Por los gobernantes de nuestra nación y del mundo, para que gobiernen con justicia y sabiduría, y promuevan la paz y la prosperidad para todos. Roguemos al Señor.
3. Por aquellos que sufren en su cuerpo o en su espíritu, para que encuentren consuelo y esperanza en Dios, y reciban el apoyo y la compasión de aquellos que los rodean. Roguemos al Señor.
4. Por el aumento de la fe, esperanza y caridad en nuestros corazones y en los de todos los que están aquí, para que seamos testigos de su amor y nos comprometamos a vivir según su palabra. Roguemos al Señor.
5. Por nuestra comunidad parroquial y sus necesidades, para que seamos una comunidad unida y fraterna, y trabajemos juntos para servir a Dios y a nuestros hermanos. Roguemos al Señor.
Presidente: Dios nuestro, escucha nuestras oraciones y haz que encontremos consuelo y fortaleza en tu amor. Derrama tus bendiciones sobre nosotros y sobre todas las personas que hemos encomendado a tu cuidado. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Por smsantiagoapostol.com
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